1923. "Si gano, me das esa maleta", le dice el campeón de tenis René Lacoste al capitán de su equipo mientras se fija en una maleta de piel de cocodrilo. La apuesta se perdió, pero la aventura se inició. La prensa estadounidense, fascinada por la tenacidad del joven, publicó la anécdota. René pasó a ser conocido como "el cocodrilo"... y se convirtió en una leyenda en ciernes.