Tommy Hilfiger lanzó Tommy Jeans a principios de la década de 1990 para aprovechar la creciente demanda de ropa vaquera entre los consumidores jóvenes. Inspirado por los cambios culturales de la época y la creciente popularidad de la ropa informal, creó una línea de ropa centrada en el denim que captaba el espíritu de la cultura juvenil al tiempo que se mantenía fiel a la estética característica de la marca.
Tommy Jeans rápidamente ganó popularidad gracias a su artesanía de alta calidad, sus diseños atrevidos y sus esfuerzos estratégicos de marketing, consolidando su lugar como fenómeno cultural y elemento básico en el panorama de la moda.